Desde viviendas prefabricadas hasta hogares inspirados en los nuevos modelos de coliving. Este es el panorama que el sector inmobiliario vislumbra para los próximos años en las viviendas del futuro en España y que ya comienza a materializarse de la mano de algunas compañías, dedicadas a implantar las fórmulas más novedosas.
El sector inmobiliario, siempre cambiante, tiene ante sí el reto de adaptarse a los nuevos tiempos y, por consiguiente, a las nuevas necesidades que presentarán los inquilinos y propietarios del futuro. Para muchos expertos, esa demanda de viviendas se centrará, sobre todo, en espacios abiertos y compartidos.
¿Cómo serán las viviendas del futuro?
Viviendas coliving
Este modelo, nacido en Estados Unidos, apuesta por grandes viviendas en las que reina la fórmula del coworking: espacios compartidos entre personas con intereses en común. Europa ya ha experimentado con algunos proyectos de este tipo en ciudades como Berlín y, próximamente, comenzarán a implantarse en España de la mano de empresas como Projects XYZ.
Estas viviendas que se anticipan a las viviendas del futuro, están dedicadas casi en exclusiva al alquiler, y cuentan con un espacio amplio y diáfano en el que el salón y la cocina son el epicentro de la vida compartida. No obstante, las habitaciones son privadas e incluyen baño propio. De este modo, los inquilinos comparten charlas, comidas, proyecciones e incluso actividades organizadas por los gestores del coliving (visionado de partidos de fútbol, sesiones de yoga, etc.), pero conservan su privacidad en todo momento.
La gestión de las facturas, la limpieza de las habitaciones y espacios comunes y los trabajos de amueblamiento de las viviendas corre a cargo de la empresa propietaria del proyecto. El precio por el alquiler de una habitación oscila entre los 700 y los 800 euros, unas cifras bastante superiores al coste medio de una vivienda compartida.
Los impulsores de este tipo de modelos, sin embargo, inciden en que estos espacios no están pensados para estudiantes, sino para aquellos profesionales que han iniciado su andadura laboral y buscan un lugar agradable, fully-equipped y en el que puedan convivir con personas en la misma situación.
Algunas compañías, según una pieza elaborada por El Economista, incluso han desarrollado aplicaciones internas que permiten a los inquilinos conectar con sus compañeros para organizar planes conjuntos, así como reportar incidencias de mantenimiento, entre otras opciones.
Viviendas prefabricadas
Otra de las proyecciones en materia de viviendas del futuro que ya comienzan a trabajarse en España son los inmuebles prefabricados. Empresas como Hormipresa han evolucionado la fórmula de los básicos bloques de pladur y han convertido las viviendas prefabricadas en imponentes casas de hormigón.
Se trata de estructuras que pueden asentarse en el terreno en sólo 10 días. Su completa adecuación lleva unos seis meses, mientras que la construcción habitual de una vivienda lleva aproximadamente un año y medio, según explicaban los directivos de la compañía a Idealista.
Entre las novedades y avances aportados por este modelo está, según sus responsables, la ausencia de grietas en el material empleado, así como la posibilidad de pintar las paredes con una pintura especial que permite volver al blanco original con agua limpia a presión.
Arquitectura responsive
Otra de las tendencias que ya empiezan a aplicarse en España es la de la arquitectura responsive, una filosofía que busca la adaptación del inmueble a las necesidades de sus habitantes y también al entorno en el que se encuentra.
Este concepto contempla estructuras móviles, capaces de optimizar la iluminación del interior de la vivienda y recoger los rayos solares para producir la energía necesaria.
La arquitectura responsive está orientada a la sostenibilidad, una de las demandas cada vez más requeridas por los propietarios e inquilinos de vivienda. Sin duda, el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza y los espacios compartidos centrarán el futuro del sector inmobiliario.