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Los españoles necesitan los ingresos de 11 años para comprar vivienda, un 35% más que en el 2000

En España, la evolución de los precios de la vivienda y el incremento de los salarios no han ido a la par en los últimos 20 años, por lo que comprar una casa hoy en día conlleva un mayor esfuerzo económico que hace dos décadas. Actualmente se necesitarían unos 11,1 años de salario disponible para poder comprar una vivienda, un 35% más que a principios de siglo.

Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) analiza los años de salario bruto anual necesarios para las familias para poder pagar la vivienda en los 31 países que conforman la OCDE, y hace una comparativa desde el año 2000.

Según el informe, los años de renta media anual disponible equivalente al precio de una vivienda de 100 m2 aumentó en casi todos los países, casi duplicándose en algunos de ellos. Tal y como apuntan los cálculos, en el caso de España, el aumento es de 2,9 ejercicios, pasando de los 8,2 en el año 2000 a los 11,1 años en el 2020.

El organismo que dirige Mathias Cormann ve con preocupación la creciente brecha económica entre los hogares propietarios de una vivienda y los que no pueden permitirse dar el salto debido al alza de los precios.

Ranking – tasa de esfuerzo compra de vivienda 2000-2020

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Sin embargo, la situación en otros países es aún más grave, ya que España se encuentra en la mitad de la tabla del ranking de los 31 países de la OCDE.

Los cinco países con mayor tasa de esfuerzo para comprar una vivienda son Nueva Zelanda, donde las familias necesitan 18,7 años de renta disponible, seguido por Corea del Sur (16,6 años), Irlanda (16,1 años), Luxemburgo (15,8 años) y Australia (14,4 años), todos por encima de los 14 años.

Por el contrario, los hogares de Estados Unidos solo necesitan el equivalente a 4,1 años de salario medio bruto anual disponible para financiar la vivienda. Por delante de Lituania (6,5 años), Finlandia (6,7 años) o Japón (7,5 años), que se encuentran entre los países de la OCDE donde las familias pueden comprar una casa con un menor tiempo de ahorro.

Las consecuencias del aumento de los precios de la vivienda en los países de la OCDE

Asimismo, este estudio también señala varias consecuencias del aumento de los precios de la vivienda en términos socioeconómicos.

Aumento de los gastos

Por un lado, el aumento de los gastos relacionados con la vivienda, ya sean alquileres o hipotecas, tiene “efectos más profundos” en las familias más jóvenes y de bajos ingresos. De este modo, los costes más altos de la vivienda hacen que a las familias con menos recursos les resulte imposible invertir en el mantenimiento de la vivienda o buscar una vivienda mejor para vivir.

Esta circunstancia, a su vez, provoca un aumento de los desequilibrios socioeconómicos.

“El aumento de los precios de la vivienda es una gran oportunidad para acumular riqueza, ya que los propietarios se benefician de importantes retornos de inversión”

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

Afecta a la inversión

Por lo que respecta a la inversión, el aumento de los precios de las viviendas “representa una barrera cada vez mayor para la propiedad, al conllevar costes de compra iniciales más altos y cargas hipotecarias más altas para los nuevos compradores”, como los jóvenes y las familias de bajos ingresos, según destaca la OCDE.

Además, restringe la capacidad de las familias de bajos ingresos para vivir cerca de donde trabajan y contribuye a la “segregación espacial, con implicaciones importantes para el bienestar de los hogares, el acceso a los servicios públicos y la movilidad social, lo que puede generar largos viajes al trabajo y afectar negativamente su bienestar”, detalla el estudio.

Desigualdades económicas

Por último, la OCDE concluye que este desequilibrio también puede “afectar a la capacidad de las familias para trasladarse a zonas que ofrecen mejores oportunidades de empleo y educación o acceso a servicios públicos de mayor calidad, reforzando así las desigualdades económicas existentes”.

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