El sector inmobiliario español sigue siendo foco de interés para inversores extranjeros. De hecho, según los últimos datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Inmuebles de España, facilitados por Prohipotecas y Finteca, el 11,3% de las operaciones inmobiliarias en España son realizadas por extranjeros.
“La compra de inmuebles por parte de extranjeros es una tendencia que se viene registrando desde hace varios años”, indica Silvia Escámez, fundadora de Prohipotecas y Finteca. Según el Colegio de Registradores, en 2019 la compraventa de inmuebles por parte de extranjeros supuso un 12,6% de las compras totales de todos los inmuebles en España.
Sin embargo, debido a las restricciones de movilidad marcadas por la COVID-19, la compraventa de inmuebles por parte de extranjeros ha descendido en torno a un 10%.
Los británicos lideran la compra de inmuebles
El porcentaje de compraventa de viviendas adquiridas por extranjeros se dispara en territorios costeros como Baleares, donde la compra asciende a casi el 30% del total. Por detrás le siguen Canarias, Valencia y Murcia, con más del 20% de inmuebles adquiridos.
En cuanto al perfil del comprador, los europeos lideran las operaciones inmobiliarias. Concretamente, los británicos (aunque ahora ya fuera de la UE) son quienes más inmuebles adquieren en España. Solo en 2018, llegaron a acumular el 15,5% de la demanda extranjera total, seguidos de alemanes y franceses, ambos con el 7,5%.
“Aunque los británicos han seguido comprando viviendas y se han mantenido estables a lo largo del tiempo, seguramente habría aumentado más sin el brexit”, señala Silvia Escámez.
Foco en viviendas que priman el confort y el teletrabajo
Por otro lado, según el VIII informe del Barómetro Inmobiliario: ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios’, realizado por la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), los compradores extranjeros demandan un inmueble que garantice el confort y la proximidad a infraestructuras y zonas comerciales.
El informe pone de manifiesto que los compradores internacionales no tienen tanto interés por factores como la eficiencia energética, aunque sí prestan especial atención a la calidad de los cerramientos y elementos aislantes del inmueble, tales como los de ventanas o puertas. Asimismo, valoran positivamente que la vivienda cuente con sistemas de iluminación, calefacción y aire acondicionado eficientes.
Según José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, “la estabilidad de las operaciones inmobiliarias con clientes internacionales refleja la buena situación en la que se encuentra el sector y el tradicional interés de estos clientes por fijar su residencia habitual o segunda vivienda en España”.
Además, expresa que “el reto está en ofrecer, tanto a clientes nacionales como internacionales, hogares cada vez más eficientes y ajustados a las nuevas demandas de espacios más abiertos y exteriores”.
Por su lado, la fundadora de Finteca y Prohipotecas añade que los extranjeros se sienten atraídos por factores como el buen clima y las fórmulas de teletrabajo o trabajo híbrido.
Condiciones hipotecarias en operaciones inmobiliarias en España para compradores extranjeros
Según apunta Finteca, “no todos los bancos conceden hipotecas a extranjeros y, los que las dan, suelen ser más exigente con el préstamo“. Estas condiciones afectan principalmente a los plazos de amortización o los máximos de financiación, que en la mayoría de los circunstancias se dan porque se está adquiriendo una segunda residencia.
Con respecto al tipo de hipotecas, los plazos de amortización rondan los 20 años, 10 menos que las hipotecas convencionales, mientras que la financiación no suele superar el 50% del total.
Asimismo, Escámez indica que generalmente “se suelen contratar hipotecas a tipo fijo” y a un interés más alto “por su condición de segunda vivienda”. De igual modo, los compradores deben presentar una serie de documentos en español, además de declarar la propiedad en el país de residencia, por lo que deberán pagar tanto el Impuesto sobre la Renta de no Residentes y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles.