Dentro de unos días se cumplirá un año del inicio el confinamiento domiciliario a causa de la pandemia de la COVID-19 y se han podido ver deficiencias del sector inmobiliario sobre todo en lo que respecta a la accesibilidad.
Fue un período de 99 días que nos hizo percatarnos de la importancia de tener una vivienda digna y accesible, con una serie de características que nos permitan estar a gusto en nuestro hogar. Un hogar que, dadas las circunstancias, también se ha convertido en nuestra oficina de trabajo.
Por ello, la comodidad se ha vuelto la máxima prioridad a la hora de buscar un nuevo lugar dónde vivir.
Tener espacios más amplios, disponer de jardín o terraza y disfrutar de zonas verdes cerca de la vivienda son algunas de las principales características que la gran mayoría de los españoles buscan en la actualidad.
Sin embargo, existe un porcentaje invisibilizado de nuestra sociedad que, sencillamente, tiene otras necesidades: contar con puertas y pasillos más anchos o con interruptores más bajos.
El sector inmobiliario no se adapta a las necesidades más básicas
En España hay 100.000 personas que no salen nunca de casa por la falta de accesibilidad de sus viviendas. Así lo aseguraba en 2019 un estudio de la Fundación Mutua de Propietarios, elaborado en colaboración con la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica.
En otras palabras, de los 2,5 millones de personas con alguna dificultad para desplazarse, un 4% viven recluidos en sus casas.
Este porcentaje se eleva hasta el 42% si se tienen en cuenta aquellas personas que están muchos días sin salir de casa.
Este hecho se debe a la falta de adaptación de los edificios, lo que unido a la escasez de ayudas para eliminar barreras arquitectónicas, les condena a vivir aislados.
“En ocasiones, el hogar se convierte en una cárcel para las personas con movilidad reducida dada la dificultad para poder entrar o salir”.
Afirma la directora de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López.
Según indica, “en España solo son plenamente accesibles el 0,6% de los edificios, un porcentaje inferior al de Alemania (1,5%) y Suecia (el 2,5%)”.
¿A qué se debe esta escasez de vivienda accesible? Uno de los principales problemas es que el parque inmobiliario de nuestro país es antiguo, aproximadamente de los años 80, una época en la que no se tenía tan en cuenta la accesibilidad de las viviendas.
Por ello, hoy en día todavía existen edificios que no disponen de los elementos más esenciales para resultar accesibles, como pueden ser un ascensor o la instalación de rampas en la entrada del edificio.
Otro problema que dificulta la oferta de este tipo de viviendas es en quién recae la responsabilidad de garantizar dicha accesibilidad.
Según la normativa vigente, son las comunidades de propietarios las que tienen la función de garantizar la accesibilidad en el edificio.
Sin embargo, en la mayoría de los casos no se atienden las peticiones de mejora del recinto.
“El 28% de las personas encuestadas han pedido a la comunidad de propietarios alguna adaptación, y en la mitad de los casos ha sido atendida su petición”.
Laura López
Esto es lo que necesita tu edificio para que sea 100% accesible
El 4 de diciembre de 2017 finalizaba el plazo para que los bienes, servicios y edificios de nuestro país fueran accesibles para todas las personas.
O, al menos, así lo recogía la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social. Sin embargo, tal y como se puede comprobar, las cifras actuales distan de los objetivos acordados para alcanzar la máxima accesibilidad.
Accesibilidad en tu edificio: características
¿Quieres saber qué elementos debe tener tu edificio para ser considerado accesible? Aquí os dejamos un listado de algunas de las características necesarias que debe tener tu vivienda:
- Ascensores y rampas accesibles: Se trata de dos de los elementos más esenciales a la hora de hablar de accesibilidad en las viviendas. Los inmuebles accesibles deberán disponer de ascensores y rampas accesibles que comuniquen la entrada accesible del edificio con las plantas. Por lo tanto, no sólo significa que estos elementos estén presentes, sino que deben estar adaptados a los usuarios de silla de ruedas, para que puedan hacer un cómodo uso de ellos.
- Servicios higiénicos accesibles: Una vez estamos dentro de la vivienda, los inodoros, la ducha y los vestuarios deben de estar adaptados para que aquellos que tienen más dificultades de movilidad puedan hacer uso de los mismos sin problemas.
- Plazas de aparcamiento accesibles: Asimismo, otro elemento importante a la hora de hablar de accesibilidad son las plazas de aparcamiento, que para ser consideradas accesibles deben exceder los 100m2.