El co-living es un nuevo concepto de vivienda compartida que ha irrumpido recientemente en la capital española.
Esta tendencia, que está cosechando éxitos en otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Alemania, funciona como laboratorio de ideas de jóvenes emprendedores, quienes se unen expresamente para desarrollar proyectos comunes y conviven tanto en el ámbito profesional como en el personal.
El objetivo, más allá de compartir los gastos que genera una vivienda, es crear sinergias.
La implantación de este rompedor modelo residencial se originó en Silicon Valley, tras producirse una escasez de vivienda que afectaba a los jóvenes profesionales que llegaban a San Francisco con ganas de crear, innovar, socializar y hacer contactos.
El Co-living: nuevo modelo residencial
Así fue como comenzaron a aparecer edificios en los que los inquilinos no sólo querían compartir las zonas comunes, sino también sus aficiones y gustos.
Los co-livings son, en definitiva, una evolución de los co-workings, pero en el mercado de la vivienda, lo que permite que los inquilinos puedan intercambiar experiencias laborales y vitales.
Los edificios destinados al co-living normalmente están situados en zonas bastante céntricas de las ciudades. Se trata de bloques de seis plantas reformadas y muy modernas, donde predomina la decoración nórdica.
Cuentan con zonas comunes y disponen de entre cuatro y seis habitaciones por planta. Algunas de las zonas comunes más populares en estos espacios son las terrazas, barbacoas, salas de co-working, cocinas, zonas de juego y gimnasio.
Este modelo de vivienda también cuenta con la organización de eventos regulares, como por ejemplo cenas de la comunidad, actividades de yoga los domingos o intercambio de idiomas un día a la semana.
Asimismo, el precio que abonan los inquilinos también incluye WiFi, limpieza, sabanas, suministros y suscripciones a Netflix u otras plataformas audiovisuales.
El perfil de los usuarios del modelo “Co-living” – Jóvenes profesionales
El perfil de inquilino de este modelo de vivienda es un/una joven profesional de entre 20 y 35 años de edad que apuesta por algo más que una habitación en un simple piso compartido y, sobre todo, que apuesta por la experiencia de co-living y no tanto por el espacio.
Aunque este modelo todavía no se ha extendido por España, Madrid es uno de los mercados más interesantes para este nuevo concepto de habitabilidad, especialmente por su calidad de vida, su prestigio en universidades y escuelas de negocios y por las dificultades para alquilar una vivienda en las zonas céntricas de la ciudad.
Las estrategias de las compañías que impulsan proyectos de co-living tienen pensado evolucionar en ciudades europeas como Barcelona, Londres, París y otras fuera de Europa como Washington, Los Ángeles, Sao Paulo o Shanghái.