El 13 de abril, el Gobierno anunció una partida de 5.800 millones de euros procedentes de los fondos europeos que se destinarán a distintos programas de rehabilitación de viviendas.
Se trata de unas ayudas por las que los propietarios de inmuebles obtendrán entre el 35% y el 100% del coste de las obras de mejora de los edificios, y que tiene puesto el foco en la eficiencia energética.
Esta inversión forma parte del denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española, mediante el que el Ejecutivo pretende modernizar la economía del país. Además, como parte de los programas de rehabilitación de inmuebles también se recuperarán las deducciones fiscales, que fueron suprimidas en el año 2013.
Las ayudas en materia de vivienda
Con este conjunto de inyecciones económicas, la administración pública confía en generar hasta 188.000 puestos de trabajo y una contribución económica al PIB de 13.500 millones de euros.
Sin embargo, los fondos económicos no son la única ayuda que el Estado ha prometido para el sector inmobiliario.
El Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luís Ábalos, anunció hace unos días que trabaja en una “significativa reducción”, de entre el 20% y el 60%, en el IRPF de las cantidades que inviertan los particulares en obras para mejorar la sostenibilidad de su vivienda.
De esta forma, el Gobierno quiere “crear un entorno favorable para la realización de actuaciones de rehabilitación por parte de empresas y particulares, a través de una mejora del marco fiscal de dicha actividad, orientada a alcanzar los retos marcados por el Plan de Recuperación y Resiliencia”.
Deducciones
Estas son algunas de las deducciones que el Estado tendría previsto aplicar:
- Una deducción del 20% para quienes reduzcan al menos un 7% de la demanda de la calefacción y refrigeración de la vivienda. Esto sería posible al sustituir las ventanas por unas de altas prestaciones o al aislar térmicamente las paredes del inmueble.
- Una deducción del 40% para los propietarios que rebajen hasta un 30% el consumo de energía primaria no renovable, lo que se acredita a través del certificado de eficiencia energética.
- Una deducción del 60% por obras de rehabilitación para edificios enteros aplicables a cantidades satisfechas por personas físicas propietarias de vivienda y “condicionadas a una reducción del consumo de energía primaria no renovable, referida a la certificación energética, de un 30% como mínimo, o bien, a la mejora de la calificación energética del edificio para obtener una clase energética ‘A’ o ‘B’, en la misma escala de calificación”, detalla el ministerio.
La patronal de la construcción pide una ampliación de las ayudas
A pesar de que desde el Gobierno califican las ayudas de ‘significativas’, desde la Confederación Nacional de la Construcción proponen una ampliación de las deducciones fiscales ya anunciadas, así como reducir los costes fiscales en IVA e IBI y las tasas sobre licencias municipales.
“Con estas iniciativas que complementarían las bonificaciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, podríamos acelerar la reconstrucción económica”, aseguran.
Entre otras medidas, la patronal también propone un tipo de IVA reducido en las obras de reforma y rehabilitación y en toda su cadena de valor.
Se trata de una medida que ya aplican países como Francia, que con el programa Crédit d’impôt pour la transition énergétique (CITE) fijó un IVA del 5,5% para este tipo de actuaciones de rehabilitación en los hogares, complementándolo con una línea de préstamos a tipo de interés 0%.
La necesidad de rehabilitación de vivienda
Según los cálculos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos, en España hay más de 10 millones de viviendas que presentan necesidades de rehabilitación, principalmente energética.
Además, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, antes de la pandemia se preveía que en 2030 se cerraría la década con un total de 1,2 millones de inmuebles rehabilitados, y que en 2050 habría 3,6 millones de edificios intervenidos, justo cuando la Comisión Europea ha fijado el objetivo de emisiones cero.
Aunque ahora con la pandemia los datos estimados quizás varían, gracias a la llegada de los fondos europeos se podrá dar un pequeño empujón a la tasa de rehabilitación, que en Europa oscila entre el 1,5% y el 2%, sobre todo en países como Francia, Portugal, Alemania o Bélgica.
Sin embargo, en España esa tasa es de entre el 0,2% y el 0,4%, muy por debajo del 2% – 3% que recomienda la Unión Europea.