Cada vez son más los inquilinos que tienen en mente a corto y medio plazo comprar un inmueble, y esta tendencia está vinculada con la creciente dificultad para acceder a la vivienda de alquiler a causa del aumento de precios. De hecho, el 49% de los inquilinos actuales piensa en comprar una vivienda en los próximos cinco años, la cifra más alta de los últimos cuatro años.
Así lo refleja el informe sobre la Experiencia en Alquiler en 2022 elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa, que muestra que uno de cada dos inquilinos afirma que su situación económica le impide adquirir una vivienda, mientras su deseo por convertirse en propietarios crece cada vez más.
La intención de compra de los inquilinos, en aumento
Según apunta Fotocasa, parece que el interés de los demandantes de vivienda de alquiler por adquirir un inmueble en propiedad va a continuar en los próximos años. Y es que, en 2021, eran el 44% los que pretendían comprar en un periodo de cinco años, y en 2020 eran el 41%.
La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, comenta que se ha producido un aumento de cinco puntos en tan solo un año:
“Es un incremento muy significativo que indica que la intención de compra entre los inquilinos está más candente que nunca. Esta cifra demuestra que un gran volumen de personas que alquilan quiere en realidad convertirse en propietarios, pero sus impedimentos laborales y económicos no se lo permiten.Además, es un incremento que se produce justamente en un año en el que los precios del arrendamiento han alcanzado máximos históricos, por lo que es probable que los inquilinos consideren que están desperdiciando su dinero y esta situación fomente su aspiración a ser propietarios”.
María Matos – Directora de Estudios y portavoz de Fotocasa
Interés de los inquilinos en adquirir una propiedad a corto plazo
Según el informe del portal inmobiliario, se puede apreciar que el incremento del interés por comprar un inmueble en un plazo no superior a cinco años llega de la mano de aquellos que pretenden hacerlo a corto plazo; es decir, en los próximos dos años. Los inquilinos que se encuentran en esta situación representan el 21% en 2022, mientras que el año anterior representaban el 15% y en 2020 el 13%.
De esta forma, la subida de la intención de compra se ha plasmado en una caída significativa en las personas interesadas en alquilar que, aunque no prevén comprar a medio plazo, no descartan hacerlo más adelante. Actualmente son el 34%, mientras que en 2021 eran el 39% (en 2020 llegaron a ser el 41%).
Inquilinos que descartan la compra
El estudio de Fotocasa destaca que el grupo de aquellos que descartan la compra, tanto a medio como a largo plazo, ha permanecido estable en comparación con años anteriores. Representan el 18%, mientras que en 2021 eran el 17%, en 2020 el 18% y en 2019 el 19%.
En este sentido, el portal observa que la variación con respecto a años anteriores no está tan vinculada a un incremento en la intención de compra en general, sino que viene dada por un cambio en los plazos de los que querían adquirir una vivienda.
Los jóvenes, los más interesados en tener una propiedad
La mayor intención de compra en los próximos cinco años predomina más entre la población joven. Entre los inquilinos que comprenden los 18 a los 24 años, hay un 49% que tiene en mente este proyecto (frente al 39% de 2020 y 2021 o el 36% de 2019).
El 59% de los demandantes de vivienda que pretenden comprar un inmueble antes de un lustro son jóvenes que tienen entre 25 y 34 años (hace un año representaban el 52% y hace dos años el 49%).
“Vivir de alquiler es tirar el dinero”
Por otro lado, según la encuesta realizada por Fotocasa, un 43% de los arrendadores manifiesta que “vivir de alquiler es tirar el dinero”, respuesta que ha crecido seis puntos en un año. Muchos también entienden la adquisición como “una buena inversión” (68 %) y “una herencia que puedes dejar a tus hijos” (57 %).
El informe concluye que el sentimiento de propiedad o la percepción de que comprar una vivienda es una buena inversión son ideas que siguen acompañando tanto a inquilinos como a arrendadores.