El aumento de los precios de la vivienda de alquiler en determinadas zonas de España, debido a la falta de oferta y a la alta demanda, ha generado un gran debate sobre la posibilidad de una nueva burbuja inmobiliaria en el segmento de arrendamiento, al tiempo que ha despertado el interés del Gobierno central por regular los precios de la vivienda de alquiler.
No obstante, expertos del sector inmobiliario como el CEO de Anticipa Real Estate, Eduard Mendiluce, o el presidente de Colonial, Juan José Bruguera, aseguran que no hay burbuja (se trata de una inflación de precios en ciudades como Barcelona o Madrid por la escasez de viviendas en alquiler) y que legislar o regular sobremedida este mercado (fijar precios, especialmente) sería un desincentivo para quienes se plantean poner en alquiler sus viviendas.
El mercado de la vivienda de alquiler
En este contexto, el diario Expansión realiza un análisis del sector y ofrece algunos de los puntos clave para comprender exactamente qué está ocurriendo con el mercado de la vivienda de alquiler en nuestro país:
Precios elevados en puntos concretos
Uno de los aspectos que ha suscitado mayor discusión es el del aumento de los precios de alquiler. Las ciudades donde hay una importante densidad de población y una gran presencia de turistas registran un incremento en las rentas que, por el contrario, no se produce en el resto de los municipios.
Este hecho es determinante para disipar la existencia de una nueva burbuja inmobiliaria, según los expertos, ya que en estas ciudades concretas donde sí hay una inflación de los precios se da, además, un elevado volumen de demanda que contrasta con la baja oferta.
Estas dos circunstancias (presión poblacional y escaso parque de vivienda en alquiler) son fundamentales para comprender este aumento de los precios en determinadas zonas.
De acuerdo con la pieza de Expansión, el coste de arrendar vivienda ha subido un 45% desde 2015 en Madrid y Barcelona. Sin embargo, en el resto del país los precios de la vivienda de alquiler están todavía muy lejos de los precios que se registraban en 2007 (previo a la crisis).
Falta de oferta de la vivienda de alquiler
La usencia de un gran parque de vivienda pública en alquiler, como existe en otros países europeos, es otra de las particularidades españolas que llevan al incremento de los precios en algunas zonas.
En este sentido, los profesionales del sector inmobiliario abogan por la puesta en marcha de colaboraciones público-privadas que permitan trabajar en la construcción de este parque con el objetivo de ampliar la oferta de inmuebles residenciales en alquiler.
Escasa influencia de fondos de inversión
La participación de fondos de inversión internacionales en el sector inmobiliario también ha generado algunas críticas por parte de determinados colectivos sociales y grupos políticos, que consideran a estas compañías responsables del aumento de los precios de alquiler.
Por otro lado, tal y como apunta Expansión en base a datos de CBRE, el mercado de alquiler en España está en manos de particulares, puesto que los fondos y empresas sólo poseen en torno a un 3% de la vivienda de alquiler (unos 100.000 inmuebles). El grueso total de viviendas en alquiler en 2017, según datos del Instituto Nacional de Estadística, era de 3,3 millones.
Cambio de modelo
Este escenario apunta también a un cambio de modelo en la sociedad española, que actualmente tiende a preferir el alquiler sobre la compra; algo especialmente interesante por tratarse de un país con una fuerte tradición propietaria.
Este cambio de tendencia se debe, principalmente, a la presencia de los jóvenes en el sector inmobiliario. Este segmento de la población prefiere la flexibilidad del modelo de arrendamiento y, además, tiene dificultades para acceder a hipotecas en las grandes ciudades, donde los precios de compra son más altos. Por este motivo, el alquiler se ha convertido en su principal opción de vida, tal y como ocurre en la mayor parte de los países europeos de nuestro entorno.