Comprar una casa se conforma como una de las decisiones financieras más trascendentales en la vida de una persona. Si bien el mercado hipotecario presentó niveles de moderación el año pasado debido a la subida de los tipos, según el Instituto Nacional de Estadística, el interés por la compra de vivienda sigue estando latente en España.
Impuestos de comprar una casa
Es por ello que, a la hora de comenzar con el proceso de adquirir una propiedad, se deben tener en cuenta diversos factores, como sus correspondientes impuestos.
Para ello, resulta interesante entender cuáles son, cómo funcionan y por qué son importantes.
Entre los más relevantes se encuentran el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), los Actos Jurídicos Documentados (AJD) y la plusvalía municipal.
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP)
El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) es uno de los principales impuestos de compra de casa, que grava la compra de bienes inmuebles de segunda mano.
Este impuesto de carácter indirecto es pagado por el comprador y su tasa varía según la comunidad autónoma, oscilando generalmente entre el 6% y el 10% del valor de la propiedad.
En este caso, el propio comprador calculará la cantidad a pagar utilizando el modelo de autoliquidación correspondiente y lo presentará en cualquier banco o caja de ahorros.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
Si en cambio, en lugar de optar por una casa de segunda mano, se elige comprar una vivienda nueva, en lugar del ITP, se debe pagar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
En el caso de una vivienda nueva, se aplica un tipo del 10% sobre el valor de venta. Si se tratase de una vivienda de protección oficial este tipo sería de un 4%. En la escritura pública de compraventa debe constar el pago del IVA, incluyendo un justificante que acredite cómo y cuándo se ha realizado el pago del impuesto.
Actos Jurídicos Documentados (AJD)
Otro impuesto a considerar es el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD).
Este se aplica tanto a la compra de viviendas nuevas como de segunda mano y se paga por la formalización de documentos notariales, inscripciones registrales y documentos administrativos. Para este tipo de impuesto se distinguen dos cuotas, clasificadas por una fija y otra variable.
La cuota fija se refiere al papel timbrado en el que deben redactarse los documentos notariales. Por otro lado, la cuota variable se aplica cuando el objeto de las escrituras es inscribible en los Registros de la Propiedad, Mercantil o Industrial y de Bienes Muebles.
Esto significa que la cuota variable se aplica a la compra de una vivienda. En este caso, la cuantía a pagar dependerá del porcentaje aprobado por cada comunidad autónoma.
Plusvalía municipal
La plusvalía municipal es un impuesto que grava el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana y se paga al vender una propiedad. Aunque tradicionalmente este se aplica a la venta del inmueble y no en la compra, se debe tener en cuenta pues en algunos casos, durante las negociaciones, el gasto puede repercutir en el comprador.
Un contexto complejo para la compra de vivienda
Si bien la firma de hipotecas ha presentado señales de moderación por la subida de los tipos de interés, expertos y empresarios, depositan sus expectativas para 2024, un año en el que se espera que bajen los tipos de interés de forma puntual en el segundo semestre.
Según datos registrados por el BCE, el euríbor se posicionó en mayo en el 3,68%. Quedará por ver su evolución a lo largo de estos meses. Del mismo modo, desde el Gobierno ya se están llevando a cabo diversas medidas para facilitar el acceso a la vivienda.
La concesión de los avales ICO, puestos en marcha este año, podrán ayudar a promover el acceso a la vivienda a determinados colectivos como los jóvenes. Este programa dotado de 2.500 millones de euros está destinado a cubrir hasta el 20% del préstamo de hipotecas.